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Tuesday, May 26, 2009

Reviviendo glorias pasadas

Es bien sabido que en cuestiones sexuales, los hombres suelen pensar con la cabeza menos indicada. ¿Y esto a qué viene?, bueno, pasa lo siguiente:

Hablando entre mujeres tendemos a preguntarnos… “¿Hasta que punto está permitido que tu pareja, novio conyugue U lo que sea, tenga fantasias sexuales con otras mujeres?”

No es un secreto que el hombre soltero, casado, viudo, divorciado, joven o no tan joven, suele tener un archivo secreto de pornografía, ya sean revistas, películas o fotos y hablando de estas ultimas, tampoco es un secreto que entre ellas existe la galería de cada una de las mujeres que por su cama han pasado, las cuales atesoran orgullosos como símbolo y comprobación de su hombría. Incluso, llegan a compartir entre sus compañeros de trabajo esas fotos que le tomaron a fulanita con lencería negra, en poses sensuales, con el cabello enmarañado, guante de box pa quesque darle un toque erótico y de fondo la cama destendida de aquél hotel donde regocijaron tantas y tantas veces.

Desde mi punto de vista, el que tu pareja tenga una galería de fotos de estrellas porno, no está del todo mal, sin embargo, la idea de que tu susodicho se deleite con una mujer que no eres tú, no es del todo agradable.

Resulta que haciendo un sondeo, la mayoría de las mujeres acepta este tipo de actitud por parte de su pareja porque:


1. Si hacen pancho, el hombre podría dejarlas (en sus sueños) por una estrella porno de su archivo secreto que no es tan secreto.
2. Consideran que es algo muy natural y deben soportarlo porque ps "¿ya qué?"
3. A un grupo muy pero muy reducido de mujeres les parece sexy y no tienen complejos ni problema de ningún tipo con ello.
4. Muchas dicen que sus parejas nuuunca harían eso. Ja, ja, ja... ilusas.
5. El resto sabe que los caballeros lo hacen pero se niegan a aceptarlo.

Mi conclusión es que no hay conclusión, jiji, que haga feliz a nadie, los hombres siempre defenderán la postura de. “somos machos y ver viejas encueradas es nuestra naturaleza y no tiene nada de malo” . Las mujeres casi siempre nos sentiremos ofendidas ante esta devoción de los machines por las mujeres “sucias”; yyyyyyy como el hombre nunca va a dejar de hacer eso, pues yo propongo que las niñas hagamos lo mismo.


De ahora en adelante le daremos un espacio en las memorias de nuestras computadoras, iphones, celulares, etc., etc., etc. a todo aquél prospecto que nos deleite la pupila, peeeeero como esto no es nuevo ya que muchas mujeres cargan con ellas las imágenes de Brad Pitt y el actorcito de moda y bla, bla; debemos aplicar la mismita de los hombres, hay que comenzar por fotografiar en poses obscenas a cada uno de nuestros “amores” en el hotel, en su casa en el viaje romántico que hicieron juntos a la playa, con ropa, sin ropa, a sus tatuajes y a cada recoveco de sus cuerpecitos; Acto seguido, carguemoslas en nuestros dispositivos USB, móviles y demás y compartamos estas imágenes con nuestras amistades féminas porque hay-que-ser-compartidas y como dicen ellos: “es algo muy de hombres y muy cagado”. Con suerte algún día, él revise tu celular y se encuentre con la imagen de algún ex desnudo, misma que guardará en la mente por el resto de su vida, así como seguramente ya nos habrá pasado alguna vez a más de una.

¿Qué pasa cuando descubres las fotos sin censura de las o los ex de tu actual pareja a parte de la desconfianza, celos y que probablemente sea tan fuerte la impresión que considerarás que por salud mental, sería mejor no continuar esa relación?

Según yo, esta posición, a parte de ser muy pero muy incómoda, es una falta de respeto enorme para tu pareja ya que en algún momento te vas a descuidar y ella o él tarde o temprano descubrirá ese archivo del pasado que atesoras por X razón.

¿No bastará el deleitarse y auto satisfacer sus necesidades con mujeres u hombres que sólo salen en Tv o revistas? ¿Será una cuestión imperante cargar con el recuerdo nasty de cada uno de nuestros (as) ex? ¿hay que tolerar que nuestras parejas se masturben viendo la foto que le tomó desnuda a la novia que tuvo hace uno o mil años?.

¿Hasta qué punto debemos ser modernos y cuando comenzamos a vernos pasados de moda?

¿Cuál sería su reacción si en este momento encuentran las fotos (sin ropa, las normales no cuentan, bueno no tanto como desnudo) de algún ex de tu actual pareja?


¿Es normal ver pornografía?... Sí. Pero recordar a cada instante glorias pasadas teniendo una pareja es valido también?

Puedo apostar que la mayoría de los hombres de algún modo va a defender el SIII.

A ver, sorprendanme con sus teorías por favor.

Wednesday, May 20, 2009

El moho se vende por separado

Me encanta cuando voy a comprar al super aceitunas con moho! Y eso que el super de mi colonia es ese en el que encuentras puras verduras nice, es el único que vende la revista InFashion y los extranjeros encuentran sus cositas raras como: quesitos ricos, variedad de vinos, pan no tan malo, aceitunas con moho etc., etc., etc.

Aún así, no dejaré de comer aceitunas, me encantan con limón y salsa inglesa. Eso sí, sólo de latita

Tuesday, May 12, 2009

A falta de Twitter

Quería twittear pero no me abre y no me abre la página, así que lo pondré en mi blog:

"Salí corriendo por mi jugo de naranja matutino y en la esquina casi choco con Daniel Jiménez Cacho. Me pregunto si él va a twittear que casi choca conmigo. Jiji.

Monday, May 4, 2009

Tarde con malviaje a la Saramago

No paro de leer el libro que Briggite y Yocu me regalaron el sábado en honor a mis quince primaveras. Las intermitencias de la muerte de José Saramago, me tiene al borde del ataque con esa narrativa tan fácil de digerir que me puede fascinar, coincide un poco con estos días que estamos viviendo, a veces siento que estoy leyendo el periódico de hace una semana y me urge llegar al final y saber cual será el desenlace de la intrigante situación.

Hace dos horas detuve la lectura según yo pa descansar la vista y terminé clavada en el facebook y mil sitios más que pronto no tendré tiempo para visitar ya que me temo que el miércoles tendré que regresar irremediablemente a trabajar, me rehuso y ya siento nostalgia por los días de descanso que le debo a la influ ji.

En algún momento me quedé dormida sobre la computadora y soñaba que el verano se terminó, el verano, que pronto pasó... miércoles 6 de mayo, 2009, mi despertador no sonó y marcaba las tres de la tarde y por consiguiente ya era tarde para llegar al trabajo, fui presa de la angustia y la vergüenza y en un acto desesperado tomé la receta que el doctor me dio el lunes pasado en la que sólo me recetó Febrax y Aviant para una incipiente gripita, la metí a la máquina de escribir y procedí a mecanografiar en la parte trasera lo siguiente: Se le pronostica a la paciente un caso No severo de Influenza, por lo que se recomienda una semana más de reposo absoluto en casa y con las medidas de protección previamente señaladas en TV. (¿Qué onda con la redacción en mis sueños?)

Aquí la receta aún intacta.
La enrollé, le sellé con cera y se lo di a una de las palomas que tooodo el día hacen ruidos molestos en mi balcón y unos minutos después, mi jefa me llamó al celular para notificar que ya tenía en sus manos mi receta médica y no había ninguna objeción para que me quedase en mi casa a descansar una semana más con goce de sueldo. Uff! ya no haré el ridículo por llegar tarde y tener que aceptar que fue por floja.

Todo era felicidad y alegría, tendría una semana más para terminar de leer los libros que tengo pendientes y desde la comodidad de mi cama lo cual es lo mejor de todo pero de pronto la
vida me haría pagar mi mentirota, la fiebre me subió repentinamente, estoy totalmente sofocada y tengo un molesto dolor en le trasero; Dr. Mooko me toca la frente (no el trasero) y los cachetes (de la cara, no del trasero)para medir mi temperatura (no sé cómo, porque ps eso se mide con un termómetro y no con la mano) pero él dice que es muy extraño, sólo tengo caliente el cachete derecho. Puedo percibir el timbre de mi celular a lo lejos, mi subconsciente o lo que sea poco a poco reacciona, logré despertar al fin y mi teléfono sonaba insistentemente, era el Dr. Mooko, mi cachete derecho ardía a causa de mi computadora-almohada sobre la que derramé babas (de milagro no se incendió y me electrocuté) y el extraño dolor en el trasero se debía a que el libro de José Saramago se me enterraba en la nalga izquierda daaahhh!

Saramago (el libro, no el güey) bajo mi trasero. Por suerte no me clavé la pluma Muu!
De inmediato tomé foto de todo lo que describí anteriormente pa que vean que no era invento.

Las palomas sí están siempre junto a la ventana pero que yo sepa, no son mensajeras, ya intenté hablarles pero no me pelan.



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