Prueba estos sencillos pasos que te ayudarán día a día a tener un mejor rendimiento y control de tus actividades:
Genera 3 carpetas en tu servicio de correo, las cuales deberás asignar como: I.-Seguimiento II.-Para hacer y III.-Archivo. A partir de este momento cada mail que ingrese a tu bandeja de entrada, colócalo en una se estas carpetas bajo el siguiente esquema:
Seguimiento
Estos mensajes constituyen tareas que debes completar o algún tipo de acción. Todos estos mensajes representan un elemento de tu lista de tareas.
Para hacer
Es una sala de espera provisional para los mensajes importantes que necesitará un acceso rápido a dentro de los próximos días. Si estás esperando a alguien más con información crucial, o si buscas mantener un hilo sobre un tema sensible al tiempo.
Ejemplos de mensajes que van en la bandeja: un número de confirmación de FedEx para una entrega en camino, o un mensaje de un compañero de trabajo que dice "el martes te haré llegar la cotización de los render” Esta carpeta debe revisarse de forma regular.
Archivo
Es una biblioteca de referencia a largo plazo. Coloca todos los mensajes que contienen información que desees recuperar en algún momento en el futuro. Cualquier tarea terminada, solicitudes resueltas, las preguntas que habías respondido y proyectos finalizados va en el archivo. Básicamente, cada vez que un correo electrónico es "cerrado" pero que te pueda ser útil en algún momento.
Por último, si no entra en ninguna de estas categorías, bórralo. Cada vez que gestiones tu bandeja de entrada debe quedar vacía, ya que psicológicamente, ver la bandeja vacía brinda la sensación de control sobre las actividades laborales y/o personales.
Es probable que no aplique para todos los casos porque la carga y método de trabajo es distinto para cada persona, pero es una opción más que lejos de sonar descabellada, podría ahorrarnos varios minutos el día frente al monitor.