Hoy me levanté con el pie equivocado, llegué tarde a trabajar, y como hace un año que me quedé sin empleo y por consiguiente tuve que vender mi auto, tons ahora que ya soy de la clase obrera de nuevo, ando en pesero, metro, taxi y cuanto raite me salga. Bueno, total tuve que tomar un taxi al trabajo, me cobró un ojo de la cara, pensé que me iba a secuestrar porque tenía actitud sospechosista (sí, es una palabra que me enseñó mi amigo Santiago Creel).
En la oficina ya no había leche light pa mi avena, sólo había de la normal y ps me la tuve que tragar con agua, prefiero eso que la leche de gordos jajaja(sin ofender a ningún chubby).
Se terminaron los limones que llevo cada semana para mi acostumbrado vaso con agua caliente y jugo de limón (sin azúcar), que todos los días me tomo en ayunas -remedio antigordura-.
Bueno, bueno, puras desgracias, regreso a mi casa, al fin, después de un round marca Acme, me dispuse a tomar mi ya acostumbrado pesero, en el que por lo menos 40 minutos, podría cerrar mis ojitos pa meditar que haré ahora que vuelva a ser desempleada. Acto seguido, me quedé bien jetona y tuve esa sensación de estar dormitando, medio soñando, comienzas a volar y de repente sientes que te caes y todo es negro.
Cuando abrí los ojos, madres! efectivamente me caí, estaba en el suelo, medio dormida, aferrada a mi bolsa y aturdida por el ruido de los autos que sonaban el claxon mentando madres. Intentaba despertar y digerir lo que pasaba, totalmente confundida me pregunté ¿Cómo vine a dar a las escaleras de la parte trasera del pesero, de rodillas y con el cuello torcido? No puedo voltear, creo que tengo el brazo raspado. Oh no! Mi camisa Carolina Herrera de 1300 devaluados pesotes mexicanos (que compré cuando aún era pudiente), manchada con grasa de puerta de pesero.
Ya se me olvidó el dolor, no me importa la vergüenza de ser la única que salió volando cuando el maldito microbusero se pasó el alto y chocamos, sólo pienso en mi camisa de chorromil pesos y que no se me haya roto el tacón (con el cual me esguincé una pata), pero me preocupa más que mis botas Nine West de 10 cms de altura y de $1895 -aún tengo la nota de Liverpunk- estén intactos.
Porque como quiera que sea, los tobillos van y vienen (!!!)pero los zapatos son tesoros invaluables. Fiu! sólo tienen un rayoncito en el tacón pero no se nota, mañana le pongo polish o como se llame y quedan como nuevas. Ah, no ese es pa los rayones de auto!.
Una vez segura de que todos mis bienes materiales se encuentran intactos, me dispongo a levantarme, me siento en mi lugar, termino de revisar mis raspones y cualquier tipo de daño en mi puerquecito; levanto la cabeza para ver quien más está lastimado, y resulta que fui la única tarada que salió volando y todo por aferrada, todas mis amistades siempre me dicen que no me siente hasta atrás porque es el lugar más peligroso y yo insisto, pero ¿qué le puedo hacer? es el lugar donde pega menos feo el sol a esa hora, y el precio que tuve que pagar para no terminar siendo sister de Obama Chocorrol, gracias al sol que cada día rostiza más que un pinche Pollo Río, ha sido: caerme en el pesero, pero eso sí con estilo.
Todos a mi alrededor preguntaban: "Está bien señorita?, ¿No se lastimó?, ¿necesita algo?. La verdad se portaron muy bien los pasajeros que no hicieron el ridículo como yo y resultaron ilesos.
Ya hasta la madre, el día no podía ser peor, nadie estaba más salado que yo en ese momento. Me levanté, le menté la madre al pendejete gordo chofer que ni el culo le cabía en el asiento, la gente aplaudió (literalmente), otros más me apoyaban al asentir la cabeza; me bajé del pesero asesino y con la poca dignidad que me quedaba, tomé un taxi y fui al doctor.
Ya estoy bien, un poco torcida y raspada pero bien. Gracias por preguntar jajajaja.
Mañana será un mejor día, tengo fe en que hay gente más salitre que yo y si no, pues mientanme con un beso que parezca de amor, necesito creerles, culpable o nooo.
¿Yo citando a Luis Miguel? Auxilio! Sí quedé muy mal
En la oficina ya no había leche light pa mi avena, sólo había de la normal y ps me la tuve que tragar con agua, prefiero eso que la leche de gordos jajaja(sin ofender a ningún chubby).
Se terminaron los limones que llevo cada semana para mi acostumbrado vaso con agua caliente y jugo de limón (sin azúcar), que todos los días me tomo en ayunas -remedio antigordura-.
Bueno, bueno, puras desgracias, regreso a mi casa, al fin, después de un round marca Acme, me dispuse a tomar mi ya acostumbrado pesero, en el que por lo menos 40 minutos, podría cerrar mis ojitos pa meditar que haré ahora que vuelva a ser desempleada. Acto seguido, me quedé bien jetona y tuve esa sensación de estar dormitando, medio soñando, comienzas a volar y de repente sientes que te caes y todo es negro.
Cuando abrí los ojos, madres! efectivamente me caí, estaba en el suelo, medio dormida, aferrada a mi bolsa y aturdida por el ruido de los autos que sonaban el claxon mentando madres. Intentaba despertar y digerir lo que pasaba, totalmente confundida me pregunté ¿Cómo vine a dar a las escaleras de la parte trasera del pesero, de rodillas y con el cuello torcido? No puedo voltear, creo que tengo el brazo raspado. Oh no! Mi camisa Carolina Herrera de 1300 devaluados pesotes mexicanos (que compré cuando aún era pudiente), manchada con grasa de puerta de pesero.
Ya se me olvidó el dolor, no me importa la vergüenza de ser la única que salió volando cuando el maldito microbusero se pasó el alto y chocamos, sólo pienso en mi camisa de chorromil pesos y que no se me haya roto el tacón (con el cual me esguincé una pata), pero me preocupa más que mis botas Nine West de 10 cms de altura y de $1895 -aún tengo la nota de Liverpunk- estén intactos.
Porque como quiera que sea, los tobillos van y vienen (!!!)pero los zapatos son tesoros invaluables. Fiu! sólo tienen un rayoncito en el tacón pero no se nota, mañana le pongo polish o como se llame y quedan como nuevas. Ah, no ese es pa los rayones de auto!.
Una vez segura de que todos mis bienes materiales se encuentran intactos, me dispongo a levantarme, me siento en mi lugar, termino de revisar mis raspones y cualquier tipo de daño en mi puerquecito; levanto la cabeza para ver quien más está lastimado, y resulta que fui la única tarada que salió volando y todo por aferrada, todas mis amistades siempre me dicen que no me siente hasta atrás porque es el lugar más peligroso y yo insisto, pero ¿qué le puedo hacer? es el lugar donde pega menos feo el sol a esa hora, y el precio que tuve que pagar para no terminar siendo sister de Obama Chocorrol, gracias al sol que cada día rostiza más que un pinche Pollo Río, ha sido: caerme en el pesero, pero eso sí con estilo.
Todos a mi alrededor preguntaban: "Está bien señorita?, ¿No se lastimó?, ¿necesita algo?. La verdad se portaron muy bien los pasajeros que no hicieron el ridículo como yo y resultaron ilesos.
Ya hasta la madre, el día no podía ser peor, nadie estaba más salado que yo en ese momento. Me levanté, le menté la madre al pendejete gordo chofer que ni el culo le cabía en el asiento, la gente aplaudió (literalmente), otros más me apoyaban al asentir la cabeza; me bajé del pesero asesino y con la poca dignidad que me quedaba, tomé un taxi y fui al doctor.
Ya estoy bien, un poco torcida y raspada pero bien. Gracias por preguntar jajajaja.
Mañana será un mejor día, tengo fe en que hay gente más salitre que yo y si no, pues mientanme con un beso que parezca de amor, necesito creerles, culpable o nooo.
¿Yo citando a Luis Miguel? Auxilio! Sí quedé muy mal